Ejercicio Terapéutico
El concepto de ejercicio terapéutico fue definido por Licht en 1984 como el movimiento del cuerpo o sus partes para aliviar los síntomas o mejorar la función.
Basándose en esto, Taylor en 2007 realizó una adaptación a nuestros días, describiendo que ejercicio terapéutico es la prescripción de un programa de Actividad Física que involucra al paciente en la tarea voluntaria de realizar una contracción muscular y/o movimiento corporal con el objetivo de aliviar los síntomas, mejorar la función o mejorar, mantener o frenar el deterioro de la salud.
El ejercicio se ha demostrado como beneficioso para las personas que presentan una variedad de enfermedades crónicas y que son tratadas comúnmente por fisioterapeutas, y es una herramienta de primera elección para el tratamiento de las mismas. También se ha comprobado que es imprescindible su uso para la mejora de diversas alteraciones musculo-esqueléticas, como la artrosis, el dolor cervical y lumbar, las tendinopatías, las lesiones ligamentosas o las lesiones musculares.
La intervención con ejercicio terapéutico lleva a la mejoría de formas muy diversas, ya que los programas pueden componerse de ejercicios aeróbicos, de fortalecimiento o de habilidades como el equilibrio, la coordinación y el control motor. Bajo un criterio individualizado, los programas de ejercicio terapéutico tienden a ser intensos, involucrando al paciente al menos 4- 5 veces a la semana con sesiones de relativa intensidad.