Punción Seca
El tratamiento de Punción Seca es un procedimiento específico utilizado por el fisioterapeuta que, mediante el uso de una fina aguja filiforme con la que se atraviesa la piel, pretende tratar el sistema miofascial, o lo que es lo mismo, el dolor musculoesquelético y las alteraciones del movimiento, estimulando así el tejido muscular, nervioso, conectivo y los puntos gatillo miofasciales adyacentes.
Se trata de un procedimiento sencillo, al que se le atribuye la capacidad de llegar a la zona de la contractura local del músculo que genera el dolor (punto gatillo miofascial), para de esta manera, generar una respuesta en el mismo. Gracias a esto, libera la contractura y permite al sistema circulatorio reparar el tejido dañado. Tras realizar la punción, se realiza una compresión en la zona y un estiramiento del músculo tratado.
Las características de estos puntos gatillos pueden ser: restricción de la movilidad, dolor a la contracción y al estiramiento del musculo, dolor referido, alteración del control motor y debilidad, de ahí que su tratamiento sea imprescindible para la perfecta función de la persona.
Existen diferentes tipos de punción seca, superficial y profunda y ambas deben ser siempre ejecutadas por un fisioterapeuta cualificado. Su uso no tiene apenas contraindicaciones (miedo a las agujas, embarazadas, linfedema y problemas de coagulación), pero mal ejecutada puede provocar lesiones de diferente gravedad.